Por EURONEWS Fecha: 14/07/2021 OHANNESBURGO.-
Familias enteras se llevan los restos del saqueo de este supermercado del municipio de Daveyton, en Johannesburgo. La policía empleaba balas de goma y granadas aturdidoras para desalojar el local. Ya son al menos 72 los muertos y más de 1200 los detenidos en la oleada de vandalismo y violencia de los últimos días en dos provincias sudafricanas, KwaZulu-Natal y Gauteng.
Aumentar el despliegue policial sobre el terreno
«La situación actual está bajo estrecha vigilancia», decía el ministro de la Policía Bheki Cele. «Nos aseguraremos de que no se deteriore más. No podemos permitir que alguien se burle de nuestro Estado democrático. Hemos ordenado a las fuerzas de seguridad redoblar sus esfuerzos para detener la violencia e incrementar el despliegue sobre el terreno».
Las autoridades llaman a la calma y subrayan que muchas de las muertes se han producido durante las caóticas estampidas tras los pillajes en los que miles de personas han robado de todo. Desde comida, y bebidas alcohólicas a productos electrónicos y ropa.
Pudo haber sido peor
Aseguran que los servicios de inteligencia han impedido el incendio de un hospital y de varios edificios gubernamentales.
«Podían haber sucedido muchas cosas», advertía la ministra de Seguridad Ayanda Dlodlo. «Pero se evitaron gracias a haber proporcionado esta información , sobre la que actuó la policía. Lo que vemos ahora es lo que vemos ahora. Pero lo que no hemos visto se debe al trabajo de la agencia de seguridad del Estado y la policía, la maquinaria ha trabajado a toda marcha».
Dos líneas de investigación
Los disturbios se originaron durante las protestas por el encarcelamiento del expresidente Jacob Zuma por desacato, al negarse a declarar sobre un caso de corrupción durante su mandato.
Se investiga a su entorno, pero también la posible intervención de bandas del crimen organizado.
En algunas comunidades los vecinos han organizado guardias para impedir los saqueos. El Gobierno, muy criticado por no controlar la situación de forma más firme, pide que nadie se tome la justicia por su mano.