Por EFE Fecha: 08/03/2021
Washington.- El Tribunal Supremo de EE.UU. rechazó este lunes de forma unánime una demanda que el ahora expresidente Donald Trump presentó contra los resultados de la votación en Wisconsin, uno de los estados claves en los comicios de noviembre por la Casa Blanca, con lo que puso punto final a la cruzada del republicano contra ese proceso.
En una orden emitida por el máximo tribunal, los nueve magistrados denegaron, sin precisar la causa, la solicitud del exgobernante de que declararan “inconstitucional y nula” la elección de Wisconsin y que designaran electores para una nueva votación.
Medios locales indicaron que la negativa del Supremo a la apelación de Trump significa que menos de cuatro jueces aceptaron escuchar su caso.
El Supremo estadounidense está integrado por seis magistrados conservadores -tres de ellos nombrados por el expresidente republicano- y tres progresistas.
Trump, quien perdió por alrededor de 20.000 votos la elección en ese estado frente al actual gobernante, Joe Biden, alegó que la Comisión Electoral de Wisconsin y los funcionarios locales violaron la Constitución al permitir la implementación del voto ausente, que tomó fuerza en la elección de noviembre pasado debido a la pandemia del coronavirus.
El entonces jefe de Estado argumentó que se implementó el voto ausente “sin tener en cuenta el mandato explícito de la Legislatura de Wisconsin” de que ese mecanismo debe ser “cuidadosamente regulado».
Y en una moción para que se acelerara la consideración de su pedido, Trump indicó que, además de solicitar que se anulara la elección en Wisconsin, estaba pendiente un recurso similar ante un tribunal de Pensilvania y que emprendería una acción legal en Georgia, con el fin de impugnar los 46 votos que concedían esos estados para “cambiar el resultado” de la votación en el Colegio Electoral, que tuvo lugar el 14 de diciembre pasado.
Pese a los intentos del líder republicano, Biden juró al cargo el pasado 20 de enero en una ceremonia que transcurrió en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, luego de que seguidores de Trump asaltaran 14 días antes el Capitolio en un intento por detener la sesión conjunta del Congreso encabezada por el entonces vicepresidente, Mike Pence, para confirmar la victoria electoral del candidato demócrata.