Washington (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue reemplazado este viernes por su vicepresidente, Mike Pence, en una reunión virtual con gobernadores tras haberse confirmado su contagio de COVID-19, mientras que su campaña anunció la suspensión temporal de sus actos electorales.
Pence participó en lugar de Trump, quien dio positivo por COVID-19, en una conferencia virtual con los gobernadores para abordar precisamente la crisis causada por la pandemia de coronavirus y la protección de la población más vulnerable.
La información fue dada por el gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, quien dijo que al comienzo de la llamada se disculpó por la ausencia de Trump, que tenía previsto encabezarla.
El jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, aseguró a los periodistas que el gobernante presenta “síntomas leves” de COVID-19 y que se encuentra trabajando pese a la enfermedad.
“El vicepresidente hizo la llamada y dijo que el presidente le había pedido que la manejara él”, dijo Cuomo a la radio 1010 WINS.
“Supongo que está descansando”, agregó. Pese a ello, la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, aseguró que Trump ha estado haciendo llamadas telefónicas, entre ellas una al líder de la mayoría republicana del senado, Mitch McConell, y al senador conservador Lindsey Graham.
“Está trabajando duro pese a los síntomas leves” que presenta, aseguró McEnany a los periodistas.
Por su parte, el director de campaña de Trump, Bill Stepien, anunció que todos los actos electorales en los que se esperaba que participase el presidente “están en proceso de ser trasladados a eventos virtuales o se están posponiendo temporalmente».
Stepien indicó en un comunicado que también se posponen los actos anunciados que “involucran a miembros de la Primera Familia».
Trump anunció esta madrugada que él y su esposa habían dado positivo por coronavirus, y en un comunicado posterior, el médico presidencial, Sean Conley, dijo que ambos “están bien y planean permanecer en su hogar en la Casa Blanca durante la convalecencia».
Ambos se hicieron la prueba tras conocer el positivo de Hope Hicks, quien viajó varias veces esta semana a bordo del Air Force One junto a Trump, la última de ellas este miércoles a Minesota, donde el mandatario dio un mitin de campaña.
Medios estadounidenses informaron de que la asesora experimentó síntomas de coronavirus en el vuelo de vuelta desde Minesota a Washington, y fue puesta en cuarentena en el avión presidencial.
Pese a haber sido informado de que Hicks había dado positivo, Trump mantuvo su agenda del jueves en Bedminster (Nueva Jersey), donde participó en dos actos de campaña.
La noticia ha trastocado totalmente los planes de la campaña presidencial republicana y, según Stepien, se considerarán “caso por caso” todos los demás actos previstos, menos los de Pence, que “planea reanudar sus eventos de campaña programados».
Pence se sometió este viernes a la prueba del COVID-19 junto a su esposa, Karen, y ambos dieron negativo, al igual que Barron, el hijo de 14 años de Trump y Melania, e Ivanka Trump y su esposo Jared Kushner, que trabajan muy cerca del mandatario.
El médico de la Casa Blanca, Jesse Schonau, informó de que Pence se encuentra bien y que no ha estado en contacto directo con ninguna persona que haya dado positivo, por los que no requiere permanecer en cuarentena.
Quien sí dio positivo de COVID-19 es la presidenta del Comité Nacional Republicano (RNC, secretariado), Ronna McDaniel, en una prueba a la que se sometió el miércoles, según informó su oficina.
Estados Unidos es el país más castigado por el coronavirus, con algo más de 200.000 muertos y 7,2 millones de casos confirmados.